Seis meses después de su debut internacional, que tuvo lugar en febrero de 2009 frente a Túnez, el lateral izquierdo del Celtic de Glasgow disputó contra Noruega su único partido de la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2010, en el que jugó 44 minutos.

El Bayern de Múnich cedió a Braafheid al conjunto escocés en el último mercado invernal. El defensa, nacido en Surinam, no lograba hacerse un hueco en la entidad bávara, y el traslado a Glasgow le puso en bandeja la oportunidad de estar en Sudáfrica. La marcha del técnico Tom Mowbray en marzo, sin embargo, le impidió brillar en el Celtic. Aun así, su rendimiento convenció a Marwijk, que lo incluyó en la lista de los 23 elegidos para la cita mundial.

Braafheid, que se incorporó a la disciplina del Bayern en verano de 2009 después de dos años y medio en el FC Twente, también puede jugar de central. De hecho, se labró una excelente reputación en esa demarcación cuando vestía la camiseta del actual campeón de Holanda. Potente y expeditivo, arrebató al formidable Ramon Zomer su plaza en la retaguardia del Twente y su técnico, Fred Rutten, valoraba mucho más su juego como central que como lateral izquierdo.  

En 2006 participó en el Campeonato Europeo Sub 21, pero no estuvo presente en la Eurocopa 2008. A pesar de que la prensa se manifestó a su favor, Van Basten nunca le dio una oportunidad. Bert van Marwijk lo hizo, seis meses después de que Braafheid, al igual que su compañero de equipo Rob Wielaert, se perdiera el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino 2008 debido a sus compromisos con el Twente, que ese año disputó la previa de la Liga de Campeones de la UEFA.